Volví con Amy, que nos miraba algo desconcertada.
-Se supone que eso debía hacerlo yo.- dijo algo enojada.
Negué con la cabeza.
-Tu lo haces todo el tiempo ¿Por qué no lo puedo hacer una vez?
Ella asintió lentamente.
La noche pasó más rápido de lo que pensaba en compañía de mis primos. Platicamos un rato los mayores, mientras que los menores se entretuvieron en el patio. Alex y Pat me molestaron un poco. Siempre lo hacían, así nos llevábamos y me encantaba. Tuvimos que llevar a dormir a los pequeños después de un rato, pues los papás no dejaban de platicar, dejándonos toda la responsabilidad a nosotros. A veces me preguntaba si ellos eran tan maduros como decían ser. Sonreí para mis adentros. Tomé a Sandy de la mano. Sus ojos estaban entrecerrados. Bostezó y me miró somnolienta.
-Tengo sueño, prima.- dijo evitando otro bostezo.
Sonreí.
-¿Me cargas?
Asentí.
Sandy sonrió, ella ya tenía nueve años, esperaba poder aguantar su peso. Se colgó a mí como un changuito, envolviéndome el cuello con los brazos y enrollándose a mi cintura con sus piernas. La sujeté por la espalda y le llevé al sofá.
-¿No me puedes llevar a mi cama?- se quejó.
Negué con la cabeza.
-Tu cama está muy lejos de aquí. Yo no puedo manejar.- le contesté algo sorprendida.
Sandy rió y se acostó en el sofá. Tomé una cobija y se la pues. En ese momento recordé a Danny. Me sentí culpable al pensar que lo había dejado sólo en la fiesta, pero una orden de mi padre no se podía negar.
Acaricié el cabello de Sandy distraídamente.
Me imaginé ¿Qué pasaba si en realidad me gustaba? Había sido tan dulce y comprensivo.
Volví a mirar a Sandy, que cerraba a penas sus ojitos. Me sonrió por un momento y se quedó dormida.
En ese momento llegó Alex con Isaac en brazos.
-¿Ya no caben en el otro cuarto?- pregunté.
Alex negó con la cabeza.
-Me sorprende, o son muchos primos o esta casa es demasiado pequeña.
Reí.
-Me parece que son muchos.
-No sé dónde voy a dormir…- se quejó.
-¿Quién está en tu cuarto?
-Los mayores…
Asentí lentamente.
Los papás siempre habían dividido a los primos por edades. A nosotros, nos llamaban el grupo Pat. Siempre me parecía chistoso. Todos teníamos la misma edad, nos llamaban así, por ser Pat, que empieza con P, por Alex y Amy, que empiezan con la letra A, y por mí. Todos mis tíos me decían Tamara, pero me gustaba más Any. Era una casualidad divertida. Después de nosotros iban mis tres primas, Sandy, Eleonor y Penélope, junto con mi primo David. A ellos los llamaban mayores, por lo que mis primos y yo adoptamos esa expresión. De ahí, todos los demás eran más pequeños, y los llamaban simplemente los chicos.
-¿Y los demás?
Alex rió con fingida malicia.
-En el cuarto de Amy.
Reí.
-Amy se viene conmigo ¿Recuerdas? Ella sí tiene dónde dormir.
-Son crueles,- dijo Alex con expresión divertida.- ¿No dejarían que sus pobres y desolados primos Pat y Alex vayan con ustedes?
Negué con la cabeza.
-No creo que nos dejen.- contesté encogiéndome de hombros.
Alex rió, tomándome de la mano.
Salimos de la habitación. Mis papás empezaban a despedirse de todos. Nos acercamos.
-¿Tío?- dijo Alex dirigiéndose a papá.
Éste se volvió confundido.
-¿Qué pasa Alex?
Alex me miró significativamente. Lo miré confundida ¿Eso a qué venía? Me pisó disimuladamente el pie. Ahogué un aullido de dolor y me volví hacia mi papá con ojos llorosos.
-¿Pat y Alex nos pueden acompañar?- dije mirando a mí alrededor.- Aquí ya no tienen dónde dormir.
Alex asintió satisfecho.
Papá lo vio por un momento.
-Está bien.
Calculaba que habíamos salido a las once de la casa de mis tíos. En el camino a casa Amy, Pat y Alex fueron haciendo bromas, pero le di poca importancia. En realidad mis pensamientos estaban volando lejos de ahí. Me preguntaba más que nada si Danny me había agregado ya a sus contactos. Tenía muchas ansias por hablar con él. Aunque no sabía exactamente la razón.
Cuando llegamos a casa, nos fuimos todos a la sala de televisión a ver unas cuantas películas antes de irnos a dormir. Platicamos un rato, pero eso no evitó que pensara en Danny. Miraba la computadora en la esquina de la habitación de un momento a otro.
-¿Any?- me preguntó Alex.
Me volví sobresaltada.
-¿Qué?- pregunté confundida.
-¿Te gusta alguien?- preguntó Pat impaciente.
Negué con la cabeza. Amy me miró con reproche, ella sabía perfectamente que sí. Al parecer me gustaba alguien.
-¿Segura?- dijo Alex.- te prometo que no lo uso en tu contra como la última vez.- suplicó.
Paseé la mirada por la habitación, posándola un momento en la computadora.
-Me gusta un chico que conocí hoy.- confesé avergonzada.
Alex y Pat me miraron con seriedad, mientras que Amy sonrió disimuladamente. Me levanté y fui a sentarme frente a la computadora. La prendí y esperé a que se cargara. El Messanger se abrió automáticamente. Tenía uno que otro mensaje, alguno de mis amigos estaban conectados, pero no había ni una sola señal de que Danny me hubiera agregado. Me sentí frustrada y volví con mis primos, que seguían platicando animadamente. Me uní fingiendo que todo estaba normal cuando en realidad no era así. A las pocas horas me quedé profundamente dormida, con la promesa de mis primos que no me harían bromas. Me arrepentí al instante por no haberle pedido a Danny su correo.
oola!!
ResponderEliminarsoy liz de en busca del sol =)
claro que te recomiendo
hay te hago tu entrada ^^
solo ke sera en unos dias
tratare de ke sea hoy o mañana
pero de que te recomiendo te recomiendo =)
cheke tu otro blog y se ve muy interesante
eso de los 4 elementos!
lo quiero leer
pero la historia ya sta algo avanzada
tratare de empezar a leerlo
y este igual =)
jaja
cuidate
bye!
listo! ya te recomende =)
ResponderEliminaren vrdD espero que tengas mas seguidores
aunque sea 5 mas
aki hay 2 pgs en las kuales puedes recomendar tu blog
losblogsmaspedidos.blogspot.com
http://summerilla-everybody.blogspot.com/
spero ke te ayude =)
bye!
holaa! te voy a recomendar con otros blog afiliados sino te molesta..
ResponderEliminar¡Pero si no me molesta! jajaja Me encanta la idea, muchas gracias
ResponderEliminarDE nada! besos
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