Bueno, como había dicho, aquí está el capítulo de regalo de navidad :D :D La historia cada vez se acerca más a su final muahahaha estoy impaciente por continuar, pero sé que primero tengo que esperar a que ustedes puedan leer con calma los capítulos y me figuro que muchos saldrán de vacaciones, entonces... quién sabe cuándo vuelva a publicar.
Aún así, muchas gracias por todo su apoyo ;) Cami, gracias por tu comentario y no te preocupes, no tienes que comentar siempre, con el simple hecho de que me muestres que te gusta la historia me pongo muy contenta y dispuesta a salir adelante.
¡Feliz Navidad a todos!
Me
sacó de la habitación y bajamos las escaleras, hasta salir de la casa por la
puerta trasera. Caminamos un largo trecho frente a un sembradío y pronto
llegamos al patio, justo detrás de los músicos.
-Ahora,
hijos, sobrinos y nietos míos, quiero aclarar algo con ustedes que nos lleva
perturbando desde la llegada de Σs’κα.- decía Œητια’τοηα.
Μηεη
pisó mi pie. Me mordí el labio para no gemir de dolor.
-Perdón-
murmuró.
Los
músicos me miraron con asombro. Entre ellos estaba Żοπε. Pero, ignorando sus
miradas, me puse la capucha, cubriendo mi rostro. Μηεη me empujó detrás de Œητια’τοηα, que continuaba con su discurso.
-Œητια’τοηι
crió de Σs’κα como si fuera su hijo y ahora que él vuelve a la frontera entre
los dioses y la gente de agua, debemos recibirlo con los brazos abiertos.-
todos guardaban silencio, escuchando con atención las palabras de la gran
madre- Pero la única razón por la cual volvió a parte de ver a su prometida,
fue, llevar a un desconocido encapuchado…
-Nos
vemos- se despidió Μηεη en un susurro.
-Pero…-
articulé con los labios.
Para
entonces ella ya volvía por el sinuoso camino del sembradío. Lentamente encaré
al público. Todos me miraban con esa desconfianza del principio a excepción de
algunos como Äρσητε o Œητια’τοηι, que estaban al otro extremo. Los nervios se
me pusieron de punta. Y para colmo, pude notar cómo Σs’κα me miraba fijamente
abrazando por la cintura a su prometida.
Sentí
una punzada de dolor, pero la aparté lo antes posible de mí. No debía dolerme
porque yo no lo amaba.
-Y ese
hombre encapuchado del que tanto desconfiamos por un momento, familia, es, nada
más y nada menos, que…- Œητια’τοηα me quitó la capucha.- la princesa Καητσ de
la tribu Āιřġυα, buscada desde hace varias lunas por los dioses. Ahora que ella
está a nuestro cuidado, debemos tratarla como familia y guardar su secreto como
si fuera nuestro, ya que de ello depende su vida.
Se
escucharon varias exclamaciones de sorpresa, desconcierto. Miradas atentas,
vigilantes, que me observaban de pies a cabeza. De ser hombre a ser mujer, en
realidad era un cambio fuerte. Fue un momento de nervios, de duda por mi parte
¿Me aceptarían? ¿O se molestarían porque les había mentido? Pero pronto, todos
llegaron a estrechar mi mano, los padres de los niños quisieron que los
cargara, las mujeres me abrazaban. Era tanto que estaba algo desconcertada,
pero a pesar de todo sentí felicidad y calidez de haber sido aceptada. Los
músicos volvieron a tocar y la fiesta se animó tanto. La gente reía, bailaba y
platicaba sin parar, pero a pesar de todo, había algo que aún me retenía a
celebrar.
Σs’κα
y Šoŗα se acercaron a mí.
Sonreí
lo más convincente posible.
-Es un
placer conocerte, princesa- dijo Šoŗα con sinceridad- y gracias por traer a mi
Σs’κα de vuelta.
Asentí
lentamente.
-El
placer es mío, Šoŗα- dije con diplomacia- Σs’κα me contó mucho de ti.
Pude
notar cómo se formaba una media sonrisa en el rostro de Σs’κα. Ella en realidad
era hermosa, no me extrañaba que fuera la amada de Σs’κα. Sus curvas eran
suaves y se movía con desenvoltura como una hermosa bailarina.
Y sin
más qué decir, los novios se fueron… y Σs’κα sin dedicarme ninguna palabra.
Después Äρσητε me presentó a
su esposa y a sus adorables hijos. Uno de ellos me invitó a bailar y después de
divertirnos un rato, Żσπε también me invitó a bailar. Inesperadamente se formó
una fila de hombres que querían bailar conmigo, pero la persona que yo esperaba
no llegó. A la hora de la cena me senté al otro extremo del lugar de los
novios. Tan raro era aquel alimento, que automáticamente recordé que todavía
tenía vermífugos del bosque por si me daba dolor de estómago.
Y para
mi desconcierto, Μιευε se sentó junto a mí. Me sonrió como el gran patán que
era y tomó mi mano.
-Princesa
Καητσ, obviamente ya me habrás disculpado por lo ocurrido en el campamento. De
haber sabido que eras tú nunca me hubiera atrevido a tocarte.- se disculpó con
fingida inocencia.
Quité
mi mano con brusquedad.
-¿Entonces
qué haces tomando mi mano?- solté molesta- lo hecho, hecho está, así que déjame
en paz.
-¿Y si
volviéramos a comenzar?- preguntó.
Lo
podía ver en sus ojos ¿Ahora estaba interesado en mí porque era mujer?
Bufé.
-No
valdría la pena, he conocido lo suficiente de ti como para saber que ni
siquiera puedo tener una amistad contigo- repuse sin esconder el rencor.
Aquellos
ojos se llenaron de loca rabia.
-Esto
no se queda así, princesa- musitó amenazante.
-¿Qué?
¿Me volverás a retar? ¿Eres tan cobarde?
Μιευε
me lanzó una mirada asesina antes de incorporarse e irse de la mesa.
Sonreí
mientras me volvía hacia mi plato. Bien merecido lo tenía.
Entonces
comí un bocado y quedé fascinada ¡Œητια’τοηα cocinaba delicioso! Al poco rato
mi plato quedó vacío.
-A la
princesa le encantó la comida- exclamó un muchacho que se sentaba junto a mí.
Todos
rieron y yo coreé sus risas.
¿Cómo
se llaman tus padres? ¿Te casarías? ¿Qué amas más de tu pueblo? ¿Qué quieren
los dioses de ti? Ésas y otras preguntas me hicieron desde los hijos hasta los
nietos. Todos querían saber de mi origen, querían saber de mi marca.
-¡Ahora!
¡Presten atención! ¡Que en celebración de nuestra hija, bailará con su amado!-
dijo Œητια’τοηι.
Todos
callaron y la música comenzó a tocar. Lenta y rítmica. Σs’κα y Šoŗα se
acercaron el uno al otro y empezaron a bailar. Los rostros de los presentes
mostraban maravilla. Parecían verdaderos bailarines, perfectamente
sincronizados con un paso hacia acá y otro hacia acá, parecía magia, pero
repentinamente Šoŗα paró de bailar.
-Quiero
que la princesa- pidió Šoŗα- baile con Σs’κα.
Entonces
la música cesó de improvisto. Todos se volvieron hacia mí. Miré nerviosa mis
pies. Todos me observaban con atención. Di dos pasos hacia atrás, pero no
faltaba una Μηεη que me empujara hacia delante. Supe que ya no tenía más
opción. Me erguí en todo mi esplendor y me acerqué a los novios.
-Šoŗα,
conozco que tus intenciones son nobles, pero Σs’κα y yo nunca tuvimos una buena
amistad- me excusé.
Šοŗα
sonrió cálidamente.
-Entonces
con más razón, princesa. Su relación debe mejorar. Permíteme esta pieza como
regalo antes de que te vayas, sé que esto nos pondría muy felices a ambos-
suplicó.
Suspiré,
sonriendo forzadamente.
Šoŗα
me dio el paso. Σs’κα me miró fijamente. Me acerqué lentamente a él, sin perder
sus ojos de vista.
Su
mano se puso sobre mi cintura y la mía sobre su hombro. Las otras dos se
entrelazaron. Aquel toque quemaba… y ahora sabía que no era por ser hijo del
dios del fuego.
La
música comenzó a tocar. Mis pasos comenzaron inseguros, pero, perdida en su
mirada, en aquellos hermosos ojos azul celeste, olvidé por completo mis nervios
y dejé que mi cuerpo se moviera con desenvoltura.
-No es
correcto que baile contigo, Σs’κα- murmuré hipnotizada por su mirada.
Él
sonrió con sorna.
-¿Porque
soy de la tribu enemiga?- inquirió.
Me
sonrojé.
-Creo
que sí…
-¿Crees?-
preguntó frunciendo el ceño.
Mi
sonrojo se volvió más intenso, seguramente estaba como uno de esos alimentos
que llamaban tomate. Pero asentí con la cabeza.
Me dio
suavemente la vuelta. El ritmo, la noción, las miradas, todo lo perdí en aquel
momento. Estaba entregada a sus ojos y a sus movimientos.
-¿No
hay alguna otra razón?- insistió.
Entonces
me percaté de la cercanía entre ambos. Mis latidos se aceleraron. Podía sentir
el calor que emanaba, lo sentía con tanto fervor.
Y aún
así negué con la cabeza.
Su
aliento era embriagador y su mirada era como una trampa en la que seguía
atrapada irrevocablemente. Me di cuenta del error que estaba cometiendo ¡Todo
me invitaba a acercarme más!
-Es un
error- musité- es un error…
Mis
ojos se anegaron de lágrimas.
Su
mano era fuerte, sostenía mi cintura con una firmeza tierna. Y nuestras manos
entrelazadas eran como una conexión entre los dos. Como la flecha en el bosque.
Sacudí
la cabeza ¡Pero qué pensamientos!
Las
lágrimas se juntaron en mi mentón y cayeron sobre mi vestido.
-¿Qué
sucede, princesa?- preguntó preocupado.
-Es un
error…- repetí.
Me
alejé rápidamente de él. Pero su mirada era como una cuerda que me mantenía
atrapada a él. Hice un esfuerzo por parpadear y mirar a otro lado.
-Ya no
tienes hogar, princesa- dijo Σs’κα fríamente- Ya no hay nada que te lo impida
mas que tú misma.
Mis
lágrimas se volvieron de rabia.
-¡Claro
que tengo hogar!- grité con terquedad.- ¡Pero tú me alejaste de él, todo
comenzó por tu culpa!
Σs’κα
me miró con su característica mirada burlona.
-Engáñate,
tienes razón- dijo inexpresivo- Somos enemigos ¿O no?
Lo
miré desconcertada, encarándolo finalmente.
-¡Nunca
lo dude!- sentencié antes de darle la espalda y meterme entre la gente.
Por
primera vez me percaté de que la música había parado, dejando en su lugar un
silencio sepulcral.
Corrí
al sembradío, pero, en lugar de ir a la casa, me fui al establo con los osos.
Allí me tiré en el suelo y sollocé en silencio ¿En qué pensaba yo? Obviamente
nos odiábamos ¿Cómo se me había cruzado por la cabeza que estaba enamorada de
él? ¡Era una idea demasiado tonta! ¡Y tonta yo por creérmelo! ¡Yo lo odiaba
tanto como él a mí!
Entonces
el oso rugió con fuerza y pateó insistentemente la puerta de metal que nos
separaba.
Descubrí
mi rostro y miré fijamente al oso. Me incorporé con extremada lentitud y abrí
su puerta. Lo acaricié y escondí mi rostro entre su pelaje.
-Te
llamaré Äκσ’ κεωαδ…- susurré- significa alma amiga.
Äκσ’
κεωαδ rugió como si aprobara el nuevo nombre que le había puesto.
Reí
entrecortadamente. Aquello había calmado mis sollozos.
-¿Me
acompañarás cuando parta?- pregunté sin esperar respuesta.
Äκσ’ κεωαδ
se recostó y dejó que yo me recostara sobre él. Cerré los ojos y esperé a que
el sueño me llevara.
AAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH Nessy¡¡ esta demasiado buena esta trama¡¡ me has dejado con tantas ganas de saber que pasara entre la princesa y Es´ka¡¡ omo , omo, omo, publica pronto querida¡¡
ResponderEliminarDDD: fue horrible ... casi lloro :( el capítulo estuvo ñaojifefoif INCREIBLE :D tienes que publicar pronto para saber que va a pasar entre esos dos ^_^
ResponderEliminarBesos Cami
Feliz navidad y año nuevo :D
Hola Nessy, hace como dos semanas estoy de regreso en los blogs y no pude parar de leer el tuyo hasta llegar aqui o.o. Te juro que tu imaginación es sorprendente, me encanta la trama y quiero saber mas. ahhh no puedo, el mundo es raro, sus nombres tambien y eso hace de la historia unica y adictiva. quiero saber mas Nessy, te juro :D espero leer más, muy pronto. hasta eso saludos.
ResponderEliminarLuciana B.