Bueno, aquí les traigo el siguiente capítulo ¿Qué les parece?
Muchísimas gracias por los comentarios de la entrada pasada ;)
Mindy !! Ya leí tus capítulos... y Ahhhhh !!! Ya sabes !!! La emoción !! Siempre me dejas con la intriga !! :D :D :D
Ahora no les pongo música, pero espero que les guste ;)
Él fue el primero que rompió con aquel breve instante, volviéndose
hacia los cazadores.
Äρσητε corría a la cabeza.
-¡¿Qué fue lo que sucedió?!
Σs’κα negó con la cabeza encogiéndose de hombros.
Me mordí los labios intentando guardar mis dudas para mis
adentros.
-Muchachos, traigan algo para limpiar las heridas de estos dos
cazadores.- ordenó Äρσητε sin perdernos de vista.
Rápidamente sus hijos corrieron por agua y telas, hojas secas
incluso. Σs’κα se sentó sobre una elevada piedra y su semblante se volvió
pensativo.
De los ocho cazadores, contando a Σs’κα y Äρσητε, cuatro buscaban
hiervas y dos platicaban conspiradoramente tras una roca más alta que ellos
mismos. Me imaginé que uno de ellos sería Μιενε.
Äρσητε se aproximó hacia Σs’κα.
-¿Qué fue lo que sucedió?- insistió bajando un poco la voz.
Intenté respirar hondo, meditando por primera vez en las palabras
que me había dicho Σραπαδε: “Yo me
sacrifiqué por los míos y pronto lo harás tú también”… ¿Qué significaba?
¿Qué moriría al final de aquella travesía?
-Σs’κα…- dije con un hilo de voz.
Ambos hombres se volvieron hacia mí, mirándome con atención.
Tragué saliva con dificultad.
-¿Moriré?
Pero no contestó, ni siquiera me encaró. Sus facciones se
endurecieron, mostrando un extraño sufrimiento.
Las lágrimas se derramaron por mis mejillas, cayendo sobre la
capucha que aún cubría mi rostro.
El silencio se volvió agobiante, ni el propio Äρσητε se dignó a
hablar, mirando con cautela hacia ambos lados. Sus brazos se movieron como
queriendo consolarme, pero aquel no eran el lugar ni el momento indicados.
-Padre, aquí están las hiervas y el agua- dijo uno de sus hijos al
acercarse hacia nosotros.
Me miró con un terror indescriptible antes de entregarle las
hiervas a Σs’κα y alejarse lo más posible de mí. Era natural que en aquel
momento me temieran… había ocasionado la destrucción del interior del templo.
Äρσητε se volvió hacia el resto de los cazadores.
-Nos hemos retrasado, así que saldremos lo más pronto posible y
continuaremos con la caza para poder volver a nuestro hogar.- informó con voz
autoritaria.
Todos asentimos con la cabeza.
Se volvió de perfil hacia nosotros.
-Y ustedes me deben una explicación…- continuó, bajando la voz.
Incliné la cabeza avergonzada y asentí lentamente.
Después de que Σs’κα limpiara meticulosamente su rostro sangriento
con el agua y envolviera las heridas en sus brazos con hiervas medicinales, y
claro, después de que yo también hiciera lo pertinente con las mías.
Continuamos con la caza como si nada hubiera pasado. Como si aquel incidente le
hubiera ocurrido a otros y nosotros sólo lo hubiéramos presenciado una
tranquila excursión de cacería.
El primer venado lo avistamos en un claro, escondidos entre la
maleza. Estaba apretujada entre Äρσητε y Σs’κα.
-Yo iré, Äρσητε- dijo Μιευε, que se escondía tras un árbol.
Pero Σs’κα negó lentamente con la cabeza.
-Que vaya Đακαř- propuso con el desafío dibujado en el rostro.
Lo fulminé con la mirada aunque él no lo notara ¿De qué lado
estaba? ¡Yo todavía ni siquiera estaba recuperada de la conmoción de lo
sucedido!
-Que vaya Đακαř- coincidió Äρσητε.
Maldije para mis adentros, mientras retrocedía. Y cuando ya no
estuve tan apretujada, miré hacia arriba. Podía notar la mirada de los ocho
cazadores, incluidos Äρσητε, Σs’κα y Μιευε, sobre mí. Calculé mi salto, e
impulsándome, me tomé con ambas manos de una rama. Me así con fuerza hasta
quedar sobre la rama. El venado pastaba tranquilamente, desde allí yo tenía un
mejor panorama. Saqué cautelosamente mi arco y una flecha. Tensé el arco y
solté la flecha que le dio directamente al venado en el cuello. Éste cayó
desconcertado al piso. Dando un salto con doble voltereta, caí a su lado de
cuclillas. Me hinqué y acaricié su pelaje con suavidad.
Había olvidado lo relajante que era aquello…
Tararé quedamente una antigua canción de mi tribu que agradecía al
animal por sus servicios y mientras hacía el ritual, saqué el cuchillo con mi
otra mano y lo encajé en su corazón. El venado murió al instante. Estaba tan
concentrada en acariciar el pelaje de éste, que no me percaté de que los
cazadores estaban alrededor mío.
El silencio era sepulcral. Ni siquiera Μιευε decía nada, sino que
se limitaba a verme con el odio explícito en su rostro.
-Öδεż, Żσπε, llévense el cuerpo y esperen a sus compañeros en el
campamento- ordenó Äρσητε rompiendo el silencio.
-Bien hecho- dijo Öδεż mientras tomaba al venado de las patas
delanteras.
Rápidamente desencajé mi cuchillo y quité la flecha con cuidado.
-Sí, bien hecho- coincidió Żσπε tomando al venado, a su vez, de
las patas traseras.
Cargaron el cuerpo inerte y se lo llevaron.- Los que murieron tranquilos son los que mejor saben...
De seis que habíamos en ese momento, tres me miraron con nuevos
ojos y uno me lanzó una mirada cargada de desprecio. Äρσητε me sonrió mientras
continuaba con el camino al igual que Σs’κα.
Ése fue el sello de garantía de que los cazadores confiarían en mí
y me alegré por ello, pues así olvidaba los perturbadores pensamientos que
reinaban en mi mente.
Empezaron a contarme cosas desde entonces, a pesar de que no les
podía contestar. Sobre su familia, sus hijos, sus habilidades. Todos excepto
Μιευε. Después se fue el segundo grupo, Öδεż, hijo de Äρσητε, Żσπε y otros dos
cazadores. Entonces sólo quedamos Σs’κα, Μιευε, Äρσητε y yo. Cazamos los
últimos dos y volvimos a casa de Œητια’τσηι y Œητια’τσηα. La casa estaba
decorada, impecable. Y todos me recibieron con tanta calidez, que me sentí
feliz ¿Habría terminado ya la pesadilla? Pero en cierto modo, mi felicidad se
fue en el encuentro de Σs’κα y Šοŗα.
Fue… emotivo.
Venía tomando la correa de uno de los osos. Lo había alimentado
durante el camino y la verdad es que me parecía que me había encariñado mucho.
Entonces empezamos a divisar la casa. Mujeres y niños corrieron a
nuestro encuentro. Recibí varios abrazos de muchos que ni siquiera recordaba
haber visto sus rostros, pero eso no le quitó la emoción al momento. Estaba
contenta. Hasta que se escuchó un grito de emoción que rebasó a todos los demás.
Busqué a la causante. Una jovencita de cabello rubio y ondulado,
menuda y de mirada tierna, corría como con pasitos de bailarina al encuentro de
Σs’κα, que tenía los brazos abiertos para ella. Y cuando quedó entre ellos,
ambos empezaron a dar vueltas.
¿Era eso mi corazón? Mis ojos se anegaron de lágrimas.
Se miraban el uno al otro directamente a los ojos con un cariño
inexplicable. Parecía que sus narices se tocaban. Los ojos de Σs’κα destellaban
de emoción.
-Acompáñame a guardar a los osos- escuché una voz en la lejanía.
Pero mi vista no se despegaba de aquel momento. Era como si un
millón de cuchillos atravesaran mi corazón, dejándolo no roto, sino que
destrozado. Era peor que el dolor de los últimos días por los golpes que había
recibido en la cueva.
El golpe de gracia fue el apasionado beso en el que se fundieron
ambos. Quise gritar, decirle a Σs’κα que parara y me mirara. Que me protegiera
de aquel agudo y punzante dolor…
Sólo fueron gritos mudos… que se atoraron en mi garganta.
-Cazadora- me susurró alguien al oído.
Sonaba como si estuvieran a kilómetros, los gritos y vítores de la
gente parecían una fiesta lejana, pero el momento de Σs’κα y Šοŗα… todo parecía
girar en torno de ello… y en torno de mí.
¿Sería la sonrisa? ¿Sería eso lo que le gustaría a Σs’κα de ella?
¿O sería esa seguridad que seguramente ella podía brindarle y yo no?
-Princesa Καητσ, ven, vamos a guardar a los osos- insistió Äρσητε
jalándome suavemente del brazo.
Me dejé llevar, a pesar de estar fuera de mí. Las lágrimas no
dejaban de recorrer mi rostro. Dolía, quizás porque, después de todo lo que
habíamos vivido juntos, después de todos los miedos que habíamos enfrentado y
todos esos instantes en los que jurábamos que perderíamos la vida, pensé que él
podía sentir algo por mí.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO COMO ME HACES ESTO¡¡¡¡¡????? ¡¡COMO QUE ES´KA ANDA CON SORA!!!! LLORARE¡¡ TTwTT
ResponderEliminartienes que publicar¡¡ no puedes dejarme con las ganas Nessy¡¡ sino te jalare las patas en la noche :B jajajaj
BUeno, señorita, hasta una proxima entrada¡¡
Besitos
Holly Shit! :O
ResponderEliminarΣs’κα y Šοŗα? Juntos? Noooo!!!!
Σs’κα evidentemente tiene q estar con la princesa! Como es posible? Ah?
Tienes mucho por arreglar! Es tu historia y todo, pero hasta me dolió a mi el dolor de la princesa! Es decir! no quiero q haya otra mujer para Σs’κα!
Sin embargo... Escribes increíble... Más te vale q publiques pronto... Muero de intriga
Besos
Lau
kjfbsdifusdiduf COMO VAS A DEJAR ASI EL CAP?!!!!!! estuvo *-* el final fue tan ._. OMFG!! tienes que publicar pronto nessy la curiosidad me esta matando
ResponderEliminarPD: perdon por no comentar en caps anteriores pero no pude asi que aprovecho para decirte que todos han estado dlfuisfilusf INCREIBLES *-* la nove esta super :D
Besos Cami