Perdón que no haya publicado antes, pero es que no me había dado tiempo :P ya sé que siempre es la misma excusa, pero es que... sencillamente así es. Aquí :O :O :O Termina nuestra cuenta regresiva, pero no he podido encontrarle un nombre adecuado al capítulo hahahaha Antes que nada, tengo dos cosas que preguntarles:
~PrImErO~ En la primera temporada de 3NAM0RAM¡3NT0 cibernético (Nombre original de ¨\aLmAs GeMeLaS/¨) ;) Tenía varias escenas escritas que no pude juntar con la historia, pero que fueron de mis favoritas, así que, voy a dejar una encuesta, para ver si al final de ¨\aLmAs GeMeLas/¨ pueda hacer unas cuantas entradas con estas pequeñas escenas ;)
~SeGuNdO~ (Last but not least hahahaha :D :D Me encanta esa expresión :P) Traigo en mente hacer un concurso, pero, pues no tengo idea de qué tipo de premio pueda entregar. Se me ocurría que, la historia ganadora, la podría publicar en el blog y podría hacerle publicidad al blog de la bloggera, porque no tengo ni idea de cómo se hace eso de mandar los premios o hacer un concurso más formal hahahaha no estoy nada familiarizada, entonces no sería nada grande, pero si alguna quisiera participar, por gusto o por tener ganas de participar, avíseme, aquí les dejo mi correo: ines.pera.cop@hotmail.com. Si consigo suficientes concursantes, entonces ya daré exactamente las reglas y los requisitos, que no creo que vayan a ser muchos.
Hahahaha, pero para ya no hacerles más cuento, aquí les dejo uno de los últimos capítulos de ¨\aLmAs GeMeLaS/¨ :') :') sniff, sniff, esperoo que les guste:
Al instante notó mi inquietud.
-Por supues...- y antes de que pudiera pronunciar la última sílaba, las luces se apagaron, quedando atrapados en la completa oscuridad.
El miedo se atenazó a mi corazón, se aferró a mis brazos, a mis piernas, a mi garganta. Apreté mis manos, empezando a temblar.
Y de repente se escucharon pasos, pasos que se acercaban.
-¿Quién está allí?- gritó Danny rodeándome, con ademán protector, con sus fuertes brazos.
-Mateus- musité.
Sentí cómo los músculos de Danny se tensaron al escuchar el nombre y escondida en su regazo, pude escuchar los repentinamente alocados latidos de su corazón.
Y como si quisieran confirmar mis temores, se escuchó la tenebrosa e inconfundible risa de Mateus.
Las manos de Danny recorrieron mis brazos hasta llegar a mi rostro y sujetarlo con ligereza.
-¿Harás todo lo que te pida, pase lo que pase?- me preguntó en un murmullo.
Asentí sin pensarlo dos veces.
-Debí decírtelo...- susurré.- Danny...
Puso un dedo sobre mis labios, obligándome a callar.
-¿Me lo prometes?- insistió.
Asentí por segunda vez, y a pesar de que todo estaba oscuro y me era casi imposible ver su rostro. Pude notar cómo sus ojos refulgían, resaltando aquel hermoso verde.
Funcionaron como un calmante para mis nervios y mi miedo.
E inesperadamente, se volvió, protegiéndome con su ancha espalda y empezó a caminar hacia atrás, obligándome a imitarlo, sus manos sostenían firmemente mi cadera.
Cerré los ojos, mientras dejaba que mis pies caminaran hacia atrás.
Los pasos cada vez se escuchaban más cerca, dejándome claro que aquel encuentro era inminente. Tres días antes de la fecha dada, mi vida iba a terminar.
No sonaba tan mal en brazos de Danny.
Fue entonces cuando topamos con pared.
-¿Terminaron de despedirse, muchachos?- escuchar aquella voz en realidad era más desconcertante que escucharla por teléfono.
-¿Qué haces fuera de la cárcel, Mateus?- preguntó Danny fríamente.
-Cumplo mi venganza contra ti...- contestó Mateus con aquel tono petulante que siempre me sacaba de mis casillas, haciéndome desenterrar recuerdos que pensé que nunca tendría que recordar.
-Pues mátame, si es lo que quieres, pero no te atrevas a tocarla.- repuso Danny sin atisbo de duda en la voz.
Aquellas palabras me desconcertaron sobremanera.
-¡Danny!- chillé.
Mateus soltó una carcajada de satisfacción. Y a pesar de la oscuridad, me sentí observada.
-Pudiste ser mía y nada de esto hubiera pasado...- masculló Mateus mientras su voz cada vez se volvía más amenazante.
Las lágrimas se desbordaron por mis mejillas.
-Cumple con el trato y mátame a mí.- sollocé.
Soltó una segunda carcajada que llenó aquel silencio sepulcral.
-Me veo con el honor de informarle a tu amado nuestro pequeño trato, ya veo...- dijo lentamente, como si se burlara de mi muerte, como si fuéramos amigos que estuvieran platicando tranquilamente.
-¿De qué habla, Any?- preguntó Danny volviendo la cabeza hacia mí.
Su voz estaba cargada de dolor, un dolor que se encajó en mí, haciendo que mi corazón sangrara ¡Mi mundo se fue de cabeza! Y por un momento me sentí culpable de aquel dolor, por un momento me arrepentí de no haberle dicho antes la verdad, por más inocente que yo pudiera ser.
-Dile desde cuándo comenzó todo, cariño- insistió Mateus con voz filosa, cargada de amenaza.
La primera imagen que me llegó a la mente, fue Mateus con una pistola, pero la oscuridad no me dejaba comprobar mis suposiciones.
-Cuando nos reconciliamos...- sollocé, incapaz de formar una oración completa- Janet te abrazó... corrí y...- tragué saliva, intentando controlarme- entré al edificio... Mateus estaba allí.
-¡Y si vieras cómo me imploró que no la matara! ¡Que si quería vengarme, que te matara a ti!- gritó con locura.
Mis sollozos dejaron de ser silenciosos.
-No es cierto...- dijo Danny antes de que yo pudiera abrir de nuevo la boca.- Any nunca haría eso...
Se escuchó un disparo.
Solté un grito, pensando en lo peor, mientras la sangre se me helaba, esperando que el cuerpo de Danny cayera en mis brazos.
Contuve el aire, rezando por que Mateus hubiera errado el tiro.
-¡Cállate, Tamara!- gritó Mateus, rabioso- sólo uno morirá esta noche...
-¡No le hables así!- gritó Danny de vuelta.- ¡Maldito infeliz!
Y el alivio recorrió mi cuerpo por un momento. Pero el miedo me tenía paralizada. No el miedo de morir, no, ese lo tenía adormecido y controlado desde hacía mucho tiempo, sino el miedo de que Mateus tuviera en su poder una pistola que podría quitarme a Danny.
-¡El trato era que Any moriría!- gritó Mateus- ¡Mi venganza por el tiempo que estuve en la cárcel! ¡Me maltrataron! ¡Y perdí todo lo que había logrado por tu culpa!
-No vas a tocarla mientras esté yo- sentenció Danny, apretujándome un poco más contra la pared.
Mateus empezó a reír a carcajadas como típico villano. Fueron minutos que se me hicieron eternos escuchando aquella risa.
-¡¿Crees que soy estúpido?!- gritó Mateus, soltando un segundo disparo.- No vendría solo...
Y justo en el momento en el que pronunció aquellas palabras, mi mirada se puso alerta. Y supe entonces por qué me sentía observada. Estábamos rodeados de hombres vestidos de negro, que, a causa de sus atuendos, distinguirlos era casi imposible.
Por segunda vez en mi vida me arrepentí de no haber tomado nunca clases de defensa personal.
Me tragué mi orgullo y mis sollozos, intentando pensar con claridad.
Tomé las manos de Danny y las estreché con cariño antes de salir de detrás de él, pero él no soltó mis manos cuando intenté caminar hacia delante, sino que me retuvo.
-Any... no te dejaré dar un paso más. Vuelve a donde estabas...
Negué con la cabeza.
-Mateus, no opondré resistencia, si mi muerte es rápida.- intenté negociar hablando con más seguridad de la que hubiera esperado.
-Any, no compliques las cosas, vuelve a donde estabas- dijo Danny entre dientes.
Sus cálidas manos ejercieron presión sobre las mías, sin darme oportunidad de soltarme.
-La muerte...- dijo Mateus- No es algo que puedas negociar.
Me percaté entonces, de que los hombres de negro ya estaban a menos de un metro de distancia, pero la tranquilidad permaneció en mi espíritu cuando sus manos cálidas fueron obligadas a soltar las mías.
Desde hacía largo tiempo ya me había resignado a mi destino ¿O no?
wow!...Realmente estamos cerca cerca del final!!!!!...dios! Ok imcreible y me dejas con la intriga que mala eres xd....Jajajaja bueno amigo cada vez vas creciendo con tu forma de excribir tanto como yo :D...pues espero qe ese novio ;) te deje escribir y que la escuela mia -.-" me deje a mi xd....
ResponderEliminarSaludos :D