sábado, 29 de enero de 2011

De los celos a la rabia

Bueno, sólo quiero avisar, que en este capítulo tres de los personajes de la historia, van a narrar los suceso :S jejejejeje pero aún así, les iré diciendo conforme cambie el narrador ;) espero que les guste :D :D :D :D :D :D :D La primera en contar es Any.



Él se quedó rígido en su lugar al vernos a Jack y a mí, tan juntos el uno al otro. Dudé en caminar hacia él. Sentí cómo lentamente mi rostro se iba poniendo pálido del desconcierto. Empecé a hiperventilar.

-Danny...- susurré para mí misma, pero Jack estaba tan cerca que lo escuchó.

Puso cara de pocos amigos, siendo el primero en salir de su rigidez.

-¿El que te dejó?- preguntó incrédulo.

Asentí débilmente.

Entonces Danny empezó a acercarse hacia nosotros.

En aquel momento me sentí confundida, exultante, rabiosa y dudosa. Eran tantos sentimientos que me sentí mareada.

Él avanzaba con tal garbo que me robó el aliento, había olvidado lo turbador que era verlo moverse.

Jack lo miró calculador. Me rodeó con los brazos, sosteniendo mis débiles piernas que estaban a punto de perder el equilibrio. Él ahora estaba a menos de cuatro metros ¡Esto tenía que ser un sueño! ¡No era posible! ¡¿ERA ÉSE MI DANNY?! ¡¿El muchacho que volvía en tres meses?! ¡No lograba salir de mi asombro! Era el sueño de un sueño... demasiado lejano para poder ser verdad.


jejejeje ahora le toca a Danny.



Una semana, una semana era todo lo que tenía para conquistarla nuevamente... y no pensaba desperdiciar ni un sólo segundo. Mi primer pensamiento al verla, fue que le rompería la cara a ese inútil que tenía entre sus brazos a MI Any. Me estacioné lentamente, intentando atrasar el momento en el que tendría que encararla. Me ajusté la chaqueta lenta y cuidadosamente y abrí la puerta. El rostro de mi hermoso ángel se tornó rígido y desconcertado. Dudé si debía correr a ella y abrazarla o volver al auto y salir de lo antes posible allí. Sonreí para mis adentros, no, yo no era esa clase de hombre. Enfrentaría cualquier obstáculo que se me pusiera para conquistarla. Vi cómo su pequeño cuerpo empezaba a temblar. El muchacho pareció preguntarle algo y entonces no tomé ninguna de las dos opciones. En cambio, caminé aparentando la mayor tranquilidad posible. Dejando inexpresivo mi rostro para que no viera mi sufrimiento.

Lo que Fabián me había dicho me sorprendió mucho. Any había dicho que yo había sido quien había terminado con ella ¿Habría mentido? No, había pasado días y noches pensando sobre aquel asunto y había sacado la conclusión de que Any no era mentirosa, y en todo caso, si era porque quería quedar bien con sus amigos, entonces, debió decir que ella había terminado conmigo.

Me erguí con gallardía, observando fijamente a aquel chico junto a Any. Ella parecía a punto de colapsar. Deseé tenerla entre mis brazos, sostenerla... pero sabía que su reacción era porque yo me encontraba... y tenerla entre mis brazos seguramente no ayudaría en nada, mas que darle una mala pasada. Lo que más temía en aquel momento, ocurrió justo en el instante en que quedamos frente a frente. Sus suaves párpados se cerraron, dio un suspiro y cayó desmayada en los brazos, que en mi opinión, no eran los adecuados.

-¡Any!- exclamé desesperado.

El chico me lanzó una mirada que advertía que no dejaría que la tocara.

-Aléjate de ella- ordenó.

Solté una carcajada.

-Eso es algo que no me puedes pedir y mucho menos ordenar. Ella necesita ayuda y no servirá de nada que nos peleemos ahora- dije poniendo empeño en que mi voz sonara autoritaria.

Le sostuve la mirada al muchacho por un largo rato. Terminé venciendo yo, por lo que, Any pasó a estar en mis brazos. Con aquel roce sentí tanta felicidad, aquello me había hecho el día. Al fin volvía a sentir su pálida piel, que a pesar de las apariencias, me quemaba a cada roce. Era tan agradable aquella sensación que hubiera deseado que aquello no acabara nunca, pero sabía que cuando despertara su reacción sería de rabia y me vería obligado a soltarla.

La cargué como a una bebé, dejando que su cabeza se acurrucara en mi pecho y me dirigí a casa de Miranda con el chico pisándome los talones. De no ser porque había abrazado a mi Any, él y yo seguramente seríamos buenos amigos.



¡¡WWWWiiii!! y por último... a Jack ;)



Aquella mirada me dejó claro que no había opción. Estaba seguro de que cuando Any despertara, matarme sería lo primero que haría. Ella, llevada por su ex-novio. La idea me repugnaba ¡Él la había dejado y todavía se dignaba a cargarla! Eso sí, el ex de Any era temerario, intimidante ¡Me llevaba una cabeza y parecía mucho más fuerte que yo! ¡Era pandillero seguramente!

Cuando me dispuse a ayudarlo a tocar el timbre, él fue más rápido y lo tocó sin si quiera perturbar a Any, que parecía soñar plácidamente. Una punzada de celos se abrió paso en mi interior. Pero me contuve, no era el momento... no aún. Cuando Any estuviera fuera de sus brazos le daría unos cuantos golpes por ella. Sopesé la idea por largos segundos hasta que Miranda abrió la puerta.

Quedó desconcertada, con la palabra en la boca miró fijamente al ex-novio de Any, el tal Danny.
Su expresión se volvió dura y pareció que iba a golpearlo, cuando vio a Any entre sus brazos.

-¿Qué pasó?- preguntó fríamente sin darle ni un solo saludo.

Sonreí para mis adentros, parecía que Miranda tampoco estaba feliz por su llegada.

Pero el grandulón parecía devolverle la mirada. A los pocos segundos, la expresión de Miranda pasó a ser de deslumbre. Me pregunté si el ex-novio de Any era un hipnotizador. Miranda pareció cautivada y fuera de sí cuando nos dio el paso.

-Gracias- agradeció el tal Danny.

-Hola, Miranda- saludé con voz queda y confusa.

¿Cómo podía dejarlo pasar? Mi aliada me había traicionado.

Ella asintió, pero no sonrió.

Suspiré y entré a la casa después de Danny. Logré divisar cómo colocaba suavemente a Any en un sofá.

-Miranda- la llamó.

Ella corrió al instante junto a él.

-Necesitamos algo frío- pidió con una voz que me puso los pelos de punta.

¡Era manipulador! Los celos se convirtieron en rabia contenida.

-Enseguida- susurró Miranda antes de salir nuevamente corriendo y entrar por una puerta que si no me equivocaba, seguramente era la cocina.

Miré a mí alrededor. Un recibidor de paredes blancas que daba a un nivel más bajo, con alfombra blanca hueso. Los sillones eran de un café fuerte que combinaban con las escaleras de madera que había de mi lado derecho. El varandal de madera era estilizado y parecía muy estable. Justo debajo de las escaleras, la pared blanca escondía una puerta, que de no haber sido por la perilla de color dorado, nunca hubiera sabido que allí había una puerta. Después de la sala, había un escalón, que daba a un piso de madera, con una mesa bien adornada con rosas justamente al centro. Lo único que separaba a la sala del comedor, era dos libreros disparejos, pero completamente ocupados por miles de libros, de diferentes tamaños, colores y texturas. Aquellas paredes blancas y casi completamente desnudas, a excepción de unos cuadros de estilo naturalista, parecían en perfecto estado y completamente limpias. Sopesé la idea de sacar a Danny al patio o golpearlo ahí mismo. Pero el lugar estaba demasiado bien cuidado para que lo destruyéramos.

Di un largo suspiro y me acerqué a Danny.

-Tenemos que hablar- le dije con el desafío y la rabia relucientes en mis ojos.

Él no me dedicó ni una sola mirada, concentrado en el rostro de Any. Sólo logré divisar cómo se curvaba la comisura de sus labios en una sonrisa que parecía burlona.

A duras penas logré contenerme. En ese mismo momento Miranda salió de la cocina con un vaso de agua y un trapo. Se acercó a nosotros con pasos lentos y dudosos.

Danny tomó ambas cosas con suavidad y agradeció quedamente. La mirada de Miranda se perdió en un punto fijo. Parecía no salir de su asombro.

-¿Dónde está Roger?- pregunté rompiendo el gélido silencio.

Miranda se volvió a mí con la mirada ausente.

-No ha llegado aún.- se limitó a contestar.

Asentí lentamente, desviando rápidamente la mirada. Observé con impotencia cómo Danny colocaba el trapo mojado sobre la frente de Any, que parecía respirar acompasadamente. Debería ser yo quien hiciera eso.

-Danny, mejor yo lo hago- le dije.

No contestó nada. Me impacienté.

-Cuando ella despierte no creo que vaya a estar muy contenta de que tú la hayas despertado- continué.

Se volvió bruscamente y me miró de pies a cabeza con el ceño fruncido.

-¿Y crees que también va a estar completamente feliz de que hayas sido tú?- repuso.

Lo fulminé con la mirada.

-Por lo menos estará un poco más feliz de que sea yo.

Bufó con sorna.

-Entonces ¿Cuál es la diferencia? Dará igual el que sea- murmuró secamente volviendo a su tarea.

Respiré hondo.

-Miranda también puede- dije finalmente.

Miranda se volvió hacia mí, sin articular palabra ¿Dónde estaban los amigos cuando los necesitabas? Le indiqué con los ojos que atendiera a Any, pero eso sólo pareció confundirla más.

-Danny...- insistí- tenemos que hablar.

Se irguió en su metro noventa y se volvió hacia mí con la mirada amenazante. Muy en el fondo, debo admitir, sentí miedo, pero... no debía acobardarme, era por Any. "Más bien son tus celos porque sabes que Any lo prefiere a él" dijo una voz pesimista en mi interior. La silencié al instante.

-Si tanto insistes- siseó con verdadera molestia.

Me sentí en realidad tonto al estar parado, sin saber qué hacer. Danny le entregó el agua a Miranda y dio la iniciativa, pasando por mi lado hasta llegar al patio de la entrada de la casa. Lo seguí un poco vacilante, deseoso de tomar el agua, remojar el trapo nuevamente y colocarlo sobre la frente de Any, para que despertara y pensara que había sido yo quien la había atendido y acompañado durante su desmayo... pero debía hablar con Danny. Tenía que hablar con él antes de que ella despertara, quizás así lograra convencerlo de que se fuera...

1 comentario:

  1. OMG Nessy !!!
    Hola ! Soy Dany :)
    AMOOOOOOOOOOO TU BLOG !!! <3
    La 1era temp estuvo requete GENIAL ! :D La adoreee!
    Y está segunda tambn !!!
    Super el capii ! :3
    Sorry x no comentar ants, pero hace apenas 2 dias es q he encontrado tu blog
    y WOOOW lo AMO
    Q habrá pasado con lo d los e-mails? O.o
    Será otra persona q los escribió?
    Jack es lindooouuu, pero no tanto como DANNY a él lo amo jejeje *.*
    Uh, esa Janet me cae pesimo u.u
    Ameeee con toda mi alma la carta q le escribió Danny a Amy, está preciosa ^^
    Ksi q me pongo a llorar, con lo dl e-mail q supuestamente Danny le habia enviado.
    Sigue escribiendo así de genial ;D
    Me gustaria q t pasaras x mi blog q hago con una amiga ( Gaby )
    http://daygahistory.blogspot.com
    Publik Pronto
    KiSsEs DaNy

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¡Me encantan los comentarios! Agradezco que te hayas pasado unos minutos.